Sí, según los conocedores, este coso es un auténtico 'romanesque broccoli' o algo así.
Y, si nos acercamos más al bicho...
Y un poquito más...
Este va dedicado a ud, jb, y a ud, Sra. DreamWarrior.
¿Querés saber más?
viernes, 28 de noviembre de 2008
miércoles, 26 de noviembre de 2008
papelotes oceánicos
Sobre lo de los barriletes maoríes del otro día, un potpurrí de datos tomados de varias fuentes.
¡Qué ganas de estar allá el domingo! Link al post con vídeo y foticos, via Doña Bater.
De http://history-nz.org/kite.html
Los antiguos Māori eran expertos fabricantes de barriletes y controladores de sus vuelos. Sus barriletes en general carecían de cola, eran decorados de manera alegre, variados en tamaños, formas, nombres y utilidad (desde los utilizados en entretenimiento liviano hasta barriletes usados para practicar importantes ritos espirituales. Tanto los niños como los adultos fabricaban barriletes. Para practicar whanaungatanga (relaciones sociales), para reforzar tikanga/kawa (conocimiento de la tribu); para comunicarse con deidades espirituales, para generar arte, para perfeccionar movimientos aéreos, para practicar habilidades usadas en las competiciones (como en Manu Namu y Manu Kopua) y por diversión, para agregar su propio “toque” vibrante a los cielos.
Los barriletes más comunes se construían con toe toe (pampas grass de New Zealand), manuka (uno de los arbustos más comunes en New Zealand), harakeke (flax), raupo (planta de pantano) y corteza de aute (mulberry) – y eran llamados Manu Aute y Manu Raupo, mientras los mas grandes y complejos eran llamados Manu Atua, Manu Whara y Manu Tangata.
Los barriletes también eran considerados mensajeros. Como los pájaros, se creía que tenían conecciones espirituales con los dioses, de ahí los ambiciosos barriletes pincha-nubes (Manu Atua), que requerían a varias personas para su operación y utilizaban sogas de kilométros de largo.
El tohunga (sacerdote, u hombre de conocimiento) veía a los barriletes como un medio metafísico para comunicarse con los dioses; como un medio de adivinación y para ver más allá del mundo real. Sus barriletes sagrados, Manu Whara, eran construídos de acuerdo a procedimientos estrictamente protegidos, con vuelos que requerían la recitación de karakia (cantos) sagrados en conjunto con karere.
Los Manu Tangata se usaban para levantar físicamente a personas –además de las demostraciones en Matariki se los recuerda como un medio para que los atacantes pudieran entrar a las fortificaciones pa y también como una forma de escaparse de los lugares sitiados.
Matariki puede ser considerado entonces como un tiempo donde se solía volar barriletes y como un momento importante para el desarrollo y prueba de prototipos.
–
La mitología sobre los barriletes (o Manu) es prlífica en el folklore Māori. Las leyendas hablan de Tawhaki tratando en vano de seguir a Tangotango al cielo sobre un barrilete; de Rahi utilizando un barrilete para perseguir a Te Ara y de Maui usando barriletes para volar sobre los accidentes del terreno. Las historias también se concentran en Matariki – una habla de Ranginui (el Dios del Cielo) surgiendo del horizonte desde el este al principio del Año Nuevo Māori, marcado con Matariki, Puanga, Takura (Sirius) and Tautoru (el cinturón de Orion).
Fotos: http://history-nz.org/gallery_kite.html
De http://www.art-newzealand.com/Issues1to40/kites.htm
Antiguos barriletes Maories
JOHN TARLTON
El arte de fabricar un barrilete y de volarlo jugaba un rol muy importante en el estilo de vida de los antiguos Maoríes. Su construcción era un asunto sagrado y que involucraba mucho tiempo ya que, de acuerdo a la tradición, solamente un tohunga (sacerdote) de un cierto nivel en la tribu podía armar uno. No se podía comer durante la construcción y su vuelo era responsabilidad unicamente del tohunga o de otra figura de importancia en la tribu. Es interesante notar que mientras el volar barriletes sagrados era exclusivamente una ocupación de los hombres, se construían barriletes mas pequeños para la diversión de los chicos y además, las divinidades personificadas por un barrilete podían ser de cualquiera de los dos sexos. Los barriletes mas grandes, los sagrados, se construían de acuerdo a reglas y procedimientos estrictos que eran transmitidos de generación en generación. Ya sea que se los diseñara a imagen de pájaros, hombres, dioses o héroes, las características y la escala de los barriletes también estaban relacionadas con indicaciones exactas.
(…) Históricamente, se conocen vuelos de barrilete anteriores a 1600 AD, habiendose filtrado lentamente a través de las islas del océano Pacífico Sur desde China. La asociación entre barriletes y pájaros se muestra a través de la palabra manu, utilizada para describirlos a ambos. Otros nombres Maori para el barrilete son kahu (halcón), y manu pakau (ala de pájaro). Aún el acto de volar un barrilete (manu tukutuku) significa 'pájaro agarrado de una cuerda'.
De http://christchurchcitylibraries.com/Maori/Kites/ (habla de varios tipos de barriletes diferentes),
Los barriletes se utilizaban en varias formas de recreación, particulamente en festividades como Matariki (http://christchurchcitylibraries.com/Reference/Holidays/Matariki/)
Un interesante link para los chicos: http://www.crayola.com/lesson-plans/detail/maori-bird-kite-lesson-plan/
http://www.my-best-kite.com/maori-kites.html tiene linda pregunta al final... ¿Cómo puede mejorar esto el Occidente? ¿'instalaciones con barriletes' quizás? Un montón de barriletes interactuando entre sí en el cielo, como un único objeto de arte...
De http://www.nzbirds.com/birds/maorikites.html
Turu Manu
Taku manu, Ke turua atu nei,
He Karipiripi, ke kaeaea;
Turu taku manu,
hoka taku manu,
Ki tua te haha-wai;
Koia Atutahi, koia Rehua,
Whakahoro tau tara,
Ki te Kapua, Koia E!
Fly away from me, my bird, glance restlessly as you dart about on high; swoon down like the bush hawk in search of its prey. Fly ever higher, beautiful bird, soar beyond the clouds and over the trough of the sea, onward to Canopus, onward to Antares, speed to the clouds like a warrior about to do battle, onward!
(sí, me cansé de traducir)
De http://steeleroberts.co.nz/books/isbn/1-877228-26-5
Libro: Te Manu Tukutuku - Maori kites
Bob Maysmor
De http://www.tepapa.govt.nz/wings/matauranga.htm
Aspectos espirituales de los barriletes maoríes
He taonga tuku iho, ko te manu tukutuku,
kua ngaro atu kë ki ngä hau e whä,
kua whakamïharo ä tätou nei ngäkau
kia puta ake ki te whaiao, ki te ao marama.
(Un barrilete muy preciado que se pierde en el viento trae mucha alegría al ser encontrado nuevamente.)
Todo el conocimiento transmitido por los ancestros tiene asociado un importante aspecto espiritual. Valores y principios importantes son representados en todas las artes, costumbres, lenguaje y protocolos maoríes. La visión de que todas las facetas de la vida están relacionadas y deben ser consideradas como una unidad son fundamentales en su cultura, especialmente en lo que se refiere al bienestar y la educación de la gente.
La mätauranga Mäori (base de conocimientos) relacionada con los barriletes Mäori comparte estas cualidades, y los barriletes son por lo tanto reconocidos como taonga tuku iho (regalos preciosos que se transmiten) para las generaciones futuras de parte de los ancestros. En un nivel, el conocimiento y la práctica de la manufactura de barriletes puede ser satisfactoria fisica, mental y socialmente. En otro nivel, más profundo, el barrilete maorí representa un campo de comprención escondido que se enlaza con una vista del mundo ancestral y una filosofía basada en whakapapa (conexiones cosmologicas y genealógicas).
El proverbio anterior ilustra la valoración Maorí del manu tukutuku como una forma de conocimiento que tiene la habilidad de crecer, curar y nutrir a los descendientes vivientes del te ao märama (el mundo de la luz). El manu tukutuku es notable no solamente por sus propiedades físicas, sino también por su capacidad espiritual para transmitir hacia el futuro las ideas y valores culturales.
miércoles, 19 de noviembre de 2008
6 opiniones, mas alguna más...
...sobre el futuro de la ciencia ficción. Justo salió esta semana en New Scientist un artículo de uno de sus columnistas donde le pregunta a seis escritores sobre si la ciencia ficción es un género que se muere. Y como tiene que ver con la pregunta del otro día... :) Aunque Marcus Chown encabeza la pregunta con un
De los seis escritores que responden (Margaret Atwood, Stephen Baxter, William Gibson, Ursula K. Le Guin, Kim Stanley Robinson y Nick Sagan), cada uno desde su propio ángulo, me parecieron interesantes los siguientes comentarios:
De Margaret Atwood, "No todo lo de la ciencia ficción es "ciencia" - la ciencia es parte de ella como un motor del argumento, una herramienta, pero toda ella es ficción. Esta forma de narrativa siempre ha estado con nosotros, solía ser la que incluía ángeles y demonios. Es el portal a la parte más sombría y también más luminosa de nuestro mundo de la imaginación humana. Un mapa de lo que mas deseamos y más tememos. Es por eso que es una forma importante. Nos señala lo que haríamos si pudieramos."
Algunos comentaristas se preguntan porque esta señora responde, ya que varias veces dijo que ella no era una escritora de CF, pero acá dice algo interesante también sobre eso. En realidad la mayor parte de su opinión está basada en una conversación que tuvo con un asistente en el banco, y de este "Randy" ella cuenta que "Supe que era un fan de la ciencia ficción porque dijo que le había gustado Oryx y Crake" (su última novela).
Y para "Randy" lo que cuenta de importante en la ciencia ficción (o en lo fantástico, extendería) es "lo que definitivamente no te encontrarías en la calle. (...) Y esas cosas no parecen estar pasando de moda."
Stephen Baxter se va un poco más atrás y usa "La máquina del tiempo" de Wells como ejemplo de lo que fué y es la CF: "El clásico de Wells de 1895, La máquina del tiempo, no es realmente una predicción del año 802.701 DC, sino una meditación angustiada de las implicancias del Darwinismo para la humanidad. (...) En los años que vienen, lo que sea que nos empiece a escasear (petroleo, agua fresca, aire puro), seguramente no nos va a faltar el cambio. Así que no va a haber escases de materia prima para la ciencia ficción y una necesidad de ella, sea que sea la manera en que se la llame en las librerías."
Obviamente William Gibson piensa que estamos viviendo en el futuro de la CF. Jé. Y, supongo que con cinismo, dice que espera que nos salteemos al dictador teocrático en USA que se mencionaba para estos días en las contratapas de la "Historia del Futuro" (algo que salía en las novelas de Robert Heinlein, parece ser). También dice que lo más útil que aprendió de la ciencia ficción es que cada momento del presente es el pasado de algunos y el futuro de otros. (...) Yo crecí en una monocultura -una que me parecía bastante problemática - y la ciencia ficción me brindó un grado salvador de perspectiva cultural que no hubiera podido tener de otra manera. (...) Si pudiera magicamente acceder al conocimiento que se tendrá en algún futuro, creo que elegiría ya sea su historia del pasado distante o lo que sea tengan que más se parezca a la ciencia ficción. Los productos de dos actividades de especulación distintas. Ellos sabrán mucho más que nosotros de nuestro pasado; y tratar de hacer ingenieria inversa de la historia a través de los sueños era, según recuerdo, una actividad particularmente exitante.
Doña Ursula K Le Guin habla de los nuevos medios informáticos, print-on-demand, e-books en dispositivos móbiles, por ejemplo celulares. Y apuesta por la animación gráfica como un mejor medio para representar mundos imaginarios que las superproducciones llenas de efectos especiales. También dice que "La ciencia ficción que pretendía mostrarnos el futuro no pudo estar a la altura del presente. Falló en predecir la revolución electrónica, por ejemplo. Ahora que la ciencia y la tencnología se mueven aún más rápido, mucho de la ciencia ficción es realmente fantasía en traje espacial; pensamiento mágico sobre imperios galácticos y cibersexo; a menudo un poco reaccionaria. Las cosas están más vivas sobre el lado social y político, donde la naturaleza humana, que no se revisa a sí misma cada pocos años, puede ser confiada en proveernos material bueno y sólido para novelas. Escritores como Geoff Ryman (mencionado en post anterior) y China Miéville están mostrando el camino, o Michael Chabon, que abandona el futuro para darnos un maravilloso presente alternativo en "The Yiddish Policemen's Union".
La distinción entre ciencia ficción y realismo nunca fué tan clara como los snobs del género querían que fuera. Me regocija pensar que ambos terminos son ya bastante históricos; moldes de los que la literatura se está liberando, como siempre hace, para encontrar formas nuevas."
Bueno, me quedan afuera la opinión de KSR y de Nick Sagan, que es un columnista de New Scientist, pero ya me cansé de esta pseudo traducción :).
¿Alguien tiene un resumen de lo que se contestó en la charla? Lo único que recuerdo ahora, así escribiendo medio a las apuradas es la respuesta de Claudia De Bella, acerca de que no es un objetivo buscar la originalidad sino una voz propia.
En fin, cierro acá.
"Estos días, la ciencia puede ser más extraña que la ciencia ficción y la literatura mainstream se pone cada vez más futurista y especulativa... entonces, ¿la CF tiene los días contados?
De los seis escritores que responden (Margaret Atwood, Stephen Baxter, William Gibson, Ursula K. Le Guin, Kim Stanley Robinson y Nick Sagan), cada uno desde su propio ángulo, me parecieron interesantes los siguientes comentarios:
De Margaret Atwood, "No todo lo de la ciencia ficción es "ciencia" - la ciencia es parte de ella como un motor del argumento, una herramienta, pero toda ella es ficción. Esta forma de narrativa siempre ha estado con nosotros, solía ser la que incluía ángeles y demonios. Es el portal a la parte más sombría y también más luminosa de nuestro mundo de la imaginación humana. Un mapa de lo que mas deseamos y más tememos. Es por eso que es una forma importante. Nos señala lo que haríamos si pudieramos."
Algunos comentaristas se preguntan porque esta señora responde, ya que varias veces dijo que ella no era una escritora de CF, pero acá dice algo interesante también sobre eso. En realidad la mayor parte de su opinión está basada en una conversación que tuvo con un asistente en el banco, y de este "Randy" ella cuenta que "Supe que era un fan de la ciencia ficción porque dijo que le había gustado Oryx y Crake" (su última novela).
Y para "Randy" lo que cuenta de importante en la ciencia ficción (o en lo fantástico, extendería) es "lo que definitivamente no te encontrarías en la calle. (...) Y esas cosas no parecen estar pasando de moda."
Stephen Baxter se va un poco más atrás y usa "La máquina del tiempo" de Wells como ejemplo de lo que fué y es la CF: "El clásico de Wells de 1895, La máquina del tiempo, no es realmente una predicción del año 802.701 DC, sino una meditación angustiada de las implicancias del Darwinismo para la humanidad. (...) En los años que vienen, lo que sea que nos empiece a escasear (petroleo, agua fresca, aire puro), seguramente no nos va a faltar el cambio. Así que no va a haber escases de materia prima para la ciencia ficción y una necesidad de ella, sea que sea la manera en que se la llame en las librerías."
Obviamente William Gibson piensa que estamos viviendo en el futuro de la CF. Jé. Y, supongo que con cinismo, dice que espera que nos salteemos al dictador teocrático en USA que se mencionaba para estos días en las contratapas de la "Historia del Futuro" (algo que salía en las novelas de Robert Heinlein, parece ser). También dice que lo más útil que aprendió de la ciencia ficción es que cada momento del presente es el pasado de algunos y el futuro de otros. (...) Yo crecí en una monocultura -una que me parecía bastante problemática - y la ciencia ficción me brindó un grado salvador de perspectiva cultural que no hubiera podido tener de otra manera. (...) Si pudiera magicamente acceder al conocimiento que se tendrá en algún futuro, creo que elegiría ya sea su historia del pasado distante o lo que sea tengan que más se parezca a la ciencia ficción. Los productos de dos actividades de especulación distintas. Ellos sabrán mucho más que nosotros de nuestro pasado; y tratar de hacer ingenieria inversa de la historia a través de los sueños era, según recuerdo, una actividad particularmente exitante.
Doña Ursula K Le Guin habla de los nuevos medios informáticos, print-on-demand, e-books en dispositivos móbiles, por ejemplo celulares. Y apuesta por la animación gráfica como un mejor medio para representar mundos imaginarios que las superproducciones llenas de efectos especiales. También dice que "La ciencia ficción que pretendía mostrarnos el futuro no pudo estar a la altura del presente. Falló en predecir la revolución electrónica, por ejemplo. Ahora que la ciencia y la tencnología se mueven aún más rápido, mucho de la ciencia ficción es realmente fantasía en traje espacial; pensamiento mágico sobre imperios galácticos y cibersexo; a menudo un poco reaccionaria. Las cosas están más vivas sobre el lado social y político, donde la naturaleza humana, que no se revisa a sí misma cada pocos años, puede ser confiada en proveernos material bueno y sólido para novelas. Escritores como Geoff Ryman (mencionado en post anterior) y China Miéville están mostrando el camino, o Michael Chabon, que abandona el futuro para darnos un maravilloso presente alternativo en "The Yiddish Policemen's Union".
La distinción entre ciencia ficción y realismo nunca fué tan clara como los snobs del género querían que fuera. Me regocija pensar que ambos terminos son ya bastante históricos; moldes de los que la literatura se está liberando, como siempre hace, para encontrar formas nuevas."
Bueno, me quedan afuera la opinión de KSR y de Nick Sagan, que es un columnista de New Scientist, pero ya me cansé de esta pseudo traducción :).
¿Alguien tiene un resumen de lo que se contestó en la charla? Lo único que recuerdo ahora, así escribiendo medio a las apuradas es la respuesta de Claudia De Bella, acerca de que no es un objetivo buscar la originalidad sino una voz propia.
En fin, cierro acá.
lunes, 17 de noviembre de 2008
foticos...
De Auckland, mayormente, excepto la última que es saliendo de Auckland camino a Whangarei (pronúnciese "Fangarei", tante grazie Dende!).
Álbum de fotos en Picasa, New Zealand.
(Misia Bater, fíjese el barrilete maorí, ése que la foto salió para la miércoles, pero bué. Los ojos parecen estar hechos de nácar. Después vendrá la fase de investigación, pero parece que los volaban para adivinar como iba a ir alguna menesunda.)
Misión de esta semana... enchocolatar nueces de macadamia con palillos... y alguna que otra cosa.
Álbum de fotos en Picasa, New Zealand.
(Misia Bater, fíjese el barrilete maorí, ése que la foto salió para la miércoles, pero bué. Los ojos parecen estar hechos de nácar. Después vendrá la fase de investigación, pero parece que los volaban para adivinar como iba a ir alguna menesunda.)
Misión de esta semana... enchocolatar nueces de macadamia con palillos... y alguna que otra cosa.
jueves, 13 de noviembre de 2008
gone to oceania
Ezeiza. Cosas raras que suceden en los aeropuertos. Jóven acompañante de aerolínea entreteniendo o siendo entretenido por dos preadolescentes, discusión sobre comidas y como “los otros” obviamente no entienden nada de eso. Los otros alternativamente se convierten en los yanquis, los argentinos o los hombres y las mujeres.
En Chile. Dos policias antinarcóticos con sus simpáticos canes. Ví primero a los canes y pensé que se trataba de cieguitos... Mujer con turbante organizando festival de yoga en castellano y en inglés. Dos señoras hablando como si fueran una (“Ahora nos vamos a tomar un cafecito y despues nos vamos a lavar al baño porque esto nos molesta”) y convirtiendo moneda de chilenos a soles.
Se me había ocurrido un buen título para un post del blog, pero ya me lo olvidé (era este nomás, gracias Chatwin).
Me había olvidado lo luminoso que era el aeropuerto de chile. Pero también, hace más de ocho o nueve años que no pasaba por ahí.
En algún lugar del óceano Pacífico. Me puse a mirar la película que me pareció más potable del vuelo, una comedia musical que se llama Mamma mía!, y que me encantó. Espero no haber hecho demasiado bochinche con las carcajadas.
Me hizo acordar a algunos de los números de Eli Stone.
Llegada a Auckland. Linda ciudad, más abierta que Buenos Aires, por lo menos la parte que vi hasta ahora. Todavía no paseé mucho, en recuperación de las últimas semanas. Pero me metí recién en la Biblioteca Pública de Auckland y me encontré con este librito, muy interesante para chusmeteríos posteriores.
Taonga Puoro: Singing treasures, The musical instruments of the Mãori. Brian Flintoff, ISBN 1-877333-14-X
Y algunos links de la Biblioteca que me parecieron interesantes, como sus blogs; http://www.aucklandcitylibraries.com/blog.aspx, y especialmente este (bueno, era el primero, pero también me llamó la atención), Books in the city, cuyo último post pregunta por ejemplo ¿Con qué personaje literario te casarías? Me gustó la mezcla que hace Karen, la autora, de anécdotas personales y libros. Un blog "para gente que no puede vivir sin leer".
Bueno, entonces. Estoy en New Zealand. Acabo de leer una frase de Mark Twain que viene bien para describir el momento (y me hace acordar a lo que estabamos discutiendo acaloradamente en la charla del sábado en Objeto a), "Predictions are very difficult, especially when the future is involved."
En Chile. Dos policias antinarcóticos con sus simpáticos canes. Ví primero a los canes y pensé que se trataba de cieguitos... Mujer con turbante organizando festival de yoga en castellano y en inglés. Dos señoras hablando como si fueran una (“Ahora nos vamos a tomar un cafecito y despues nos vamos a lavar al baño porque esto nos molesta”) y convirtiendo moneda de chilenos a soles.
Se me había ocurrido un buen título para un post del blog, pero ya me lo olvidé (era este nomás, gracias Chatwin).
Me había olvidado lo luminoso que era el aeropuerto de chile. Pero también, hace más de ocho o nueve años que no pasaba por ahí.
En algún lugar del óceano Pacífico. Me puse a mirar la película que me pareció más potable del vuelo, una comedia musical que se llama Mamma mía!, y que me encantó. Espero no haber hecho demasiado bochinche con las carcajadas.
Me hizo acordar a algunos de los números de Eli Stone.
Llegada a Auckland. Linda ciudad, más abierta que Buenos Aires, por lo menos la parte que vi hasta ahora. Todavía no paseé mucho, en recuperación de las últimas semanas. Pero me metí recién en la Biblioteca Pública de Auckland y me encontré con este librito, muy interesante para chusmeteríos posteriores.
Taonga Puoro: Singing treasures, The musical instruments of the Mãori. Brian Flintoff, ISBN 1-877333-14-X
Y algunos links de la Biblioteca que me parecieron interesantes, como sus blogs; http://www.aucklandcitylibraries.com/blog.aspx, y especialmente este (bueno, era el primero, pero también me llamó la atención), Books in the city, cuyo último post pregunta por ejemplo ¿Con qué personaje literario te casarías? Me gustó la mezcla que hace Karen, la autora, de anécdotas personales y libros. Un blog "para gente que no puede vivir sin leer".
Bueno, entonces. Estoy en New Zealand. Acabo de leer una frase de Mark Twain que viene bien para describir el momento (y me hace acordar a lo que estabamos discutiendo acaloradamente en la charla del sábado en Objeto a), "Predictions are very difficult, especially when the future is involved."
martes, 11 de noviembre de 2008
a ver... noviembre
estos indices indecisos...
miércoles, 5 de noviembre de 2008
CF en pantuflas
Hoy me encontré con este post en el blog de Bruce Sterling; "Science fiction needs more mundanity", de una entrevista que le hicieron en Nebula Awards a Geoff Ryman:
En castilla sería algo así como:
Y siguiendo los links por ahí, llegué al "Manifiesto Mundano" que mencionan en la entrevista.
Por un lado, me parecieron interesantes los puntos del Manifiesto, por otro, creo que esto habla mayormente de la (mala) CF que se escribe en yanquilandia (hay de la buena, claro, pero como en el cine, cada vez más lo que importa son los "efectos especiales" y no la historia). Si pienso un poco en la CF que se escribe por acá, la situación cambia bastante.
Resumiendo las ideas centrales que propone el Manifiesto Mundano serían éstas:
Lindo punto de partida para un cuento, ¿no?
So Mundanity partly came out of impatience with bad science, or with tropes that gave us the SF dream for free. Also it was impatience with the moral role SF was starting to play… as an irrelevant dream of a future that was unlikely to happen. The worry is that SF now sometimes actively prevents us imagining the future.
My idea was that we’d do something like Dogme film-making. Promise not to include certain tropes in our stories. The list keeps shifting, partly because we don’t agree.
En castilla sería algo así como:
La idea de lo Mundano (en ciencia ficción) vino en parte de la impaciencia con la mala ciencia, o con metáforas que cumplían los sueños de la CF de manera gratuita. También surgía de la impaciencia con el rol moral que la CF estaba empezando a jugar... como un sueño irrelevante de un futuro que probablemente no ocurra nunca. La preocupación es que la ciencia ficción actual a veces evita activamente que nos imaginemos el futuro.
Mi idea es que hagamos algo parecido a las películas del Dogma. Que prometamos no incluir algunas de esas ideas en nuestras historias. La lista sigue cambiando, en parte porque no nos ponemos de acuerdo.
Y siguiendo los links por ahí, llegué al "Manifiesto Mundano" que mencionan en la entrevista.
Por un lado, me parecieron interesantes los puntos del Manifiesto, por otro, creo que esto habla mayormente de la (mala) CF que se escribe en yanquilandia (hay de la buena, claro, pero como en el cine, cada vez más lo que importa son los "efectos especiales" y no la historia). Si pienso un poco en la CF que se escribe por acá, la situación cambia bastante.
Resumiendo las ideas centrales que propone el Manifiesto Mundano serían éstas:
- Que el viaje interestelar es todavía improbable, que los motores warp, agujeros de gusano y otras formas de viaje más rápido que la luz (FTL) son, antes que nada, fantasías y expresiones de deseo, más que especulaciones serias sobre un futuro posible.
- Que la especulación infundada acerca de viajes interestelares puede llevar a la ilusión de un universo que abunda en mundos apropiados para sostener a la vida, tal como nuestra Tierra. Esto se ve también como improbable ((esto me recuerda a Jinetes de la Antorcha, de Norman Spinrad y la soledad abismal del espacio que se describe ahí.))
- Que este sueño de abundancia puede animar a que desechemos la abundancia que hay aquí en la Tierra.
- Que no hay ninguna evidencia de vida inteligente en ninguna parte del universo.
- Que la ausencia de evidencia no es evidencia de ausencia pero que, de cualquier manera, se considera improbable que las inteligencias extraterrestres puedan sobrepasar las limitaciones físicas del viaje interestelar mejor que nosotros.
- Que el comercio interestelar (y la colonización, guerra, federaciones, etc.) son, por lo tanto, altamente improbables.
- Qué la comunicación con tales inteligencias a través de la vastedad del espacio va a ser limitada por las enormes demoras en el intercambio de mensajes y por la alta probabilidad de las enormes e inimaginables diferencias entre nosotros y los extraterrestres.
- Que no hay ninguna evidencia presente de ningún tipo de que las incertidumbres cuánticas tengan algún efecto a nivel macro y que, por lo tanto, es altamente improbable que haya universos paralelos a los que podamos visitar.
- Que, por lo tanto, nuestro futuro mas probable es sobre este planeta y dentro de este sistema solar, y que es altamente improbable que la vida inteligente sobreviva en otra parte de este sistema solar. Cualquier contacto con extraterrestres será posiblemente débil y sin ningún provecho.
- Que el futuro mas probable es uno en el que solamente nos tenemos a nosotros y a este planeta.
Lindo punto de partida para un cuento, ¿no?
martes, 4 de noviembre de 2008
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