lo escrito

sábado, 26 de septiembre de 2009

allí hay dragones

Un grupo de psicólogos se pusieron a recorrer a pata y en bici un par de ciudades, a ver qué generaban los espacios urbanos en sus cabezas y hablan de esto en este interesante podcast de All in the mind (en inglés):

Psychogeography: discovering the mental terrain of the city

Del sitio web:

"All in the Mind takes you on an extraordinarily ordinary journey across the mental and physical terrain of a big city. For many the ideal method of urban travel is straight out of Star Trek—teleporting. But in the 21st century city there are flaneurs and commuters savouring their journeys, on foot and by bike. They're taking in the smells and sounds of back alleys, recalling emotional memories at intersections and celebrating stacks of shipping containers. Join us on a 'psychogeographical' adventure, and discover the impact of the city on your psyche."

Esto me recuerda dos cosas. Una, el concepto de solastalgia del investigador Australiano Albrecht (ver post Hogar dulce hogar). Y la segunda este pequeñito texto sobre una caminata por mi (ahora ex) barrio, allá lejos y hace tiempo.

Mapa de Palermo

Mañana de sol. Hay algo de música tranquila en el aire, un tarareo liviano y los ojos de la gente que pasa. Paso el viaducto, sacaron las cámaras del subte. Soy anónima mientras cruzo el túnel. Sigo caminando y los carteles me engañan, pero el diariero me pone de vuelta en rumbo.
Y entro a otro mundo.
Un mundo contradictorio y amplio, de casas bajas y torres modernas y estériles. Pero el pasado asoma, en jardines espaciosos y caminitos de caracol en las veredas. Caminos de piedra. Torres de ladrillo, donde princesas del 900 ven pasar el universo, leyendo algún viejo libro. Y el sol, y la arboleda que cubre la calle, más adelante. Casi espero ver un carro andando sobre el empedrado. Pero no hay empedrado y los vidrios fríos y modernos, sobre todo, de las torres enrejadas me traen de vuelta. Y de pronto, los silos, como allá en el campo pero gigantescos, tamaño Capital, y extraños. No entiendo que son, son halógenos silos o viviendas alienadas o el pasado prometiendo su presencia, diciendo que alguna vez fue y que todavía está ahí, aquí, pero cambiado. Llego donde iba, para cambiar de rumbo, de nuevo. Y el regreso empieza, pero con paradas intermedias.
Un banco de plaza, de esos de cemento.
A Mecha la quieren, por lo menos hasta que coloquen las baldosas.
Sol y espacio abierto, y el cielo y el viento. Frío glaciar, Chaltén del recuerdo. No hay montañas.
Una pareja besándose. Y algo que duele, adentro.
Un nene, que se levantó ocho-menos-diez. La madre se ríe. O mejor dicho, me gustaría que la madre se riera.
Me pierdo de nuevo, una curva sin salida. Y las vías sin tren me cortan el camino.
Una cúpula redonda, me prometo mirarla cuando pase sobre el puente. Pero me olvido, y me pierdo de nuevo en el pasado, en un parche de tierra que está abajo. Nota mental, tierra fértil. Si el tren pasase ahora, el cuadro estaría completo.
Una chica se persigna, pero no encuentro la iglesia.
Una casa de esquina, de frente azul contra una enredadera de hojas coloradas. La fecha en el capitel me hace detener. 1910. En esa época la casa no sería azul, y quedaría lejos de todo. Lejos del río, lejos del Centro. En un centro propio y privado. Casi no miro la casa, y ahora no la recuerdo.
Salgo del pasado, del barrio interno. En Ciudad de la Paz todo es Del Sol, pero los árboles, los edificios y mis ojos lo niegan. El sol quedó atrás, del otro lado de la vía.

lunes, 7 de septiembre de 2009

no hablar con extraños

El socialismo avanza...

Vía el blog de Pat Cadigan, "Padres se oponen a un discurso de Obama a estudiantes":

"Algunos padres dijeron estar preocupados porque el discurso no había sido revisado para verificar que no contuviera contenido político (((no, claro, ¿el presidente hablando de política? ¿en una escuela?))). (...)

“Lo que más me preocupa es que parece un canal directo del presidente de USA al aula, a mis hijos” dijo Brett Curtis, un ingeniero de Pearland, Texas, que afirmó mantendría a sus tres hijos en casa.

“No quiero que nuestras escuelas se entreguen a algún tipo de movimiento socialista.”

La casa blanca dijo que el discurso enfatizará la importancia de la educación y el trabajo duro en la escuela, tanto para el individuo como para la nación. El mensaje no es partidista ni obligatorio, según el organismo oficial."


Bueno, en Argentina discuten como se viste la presidenta, en fin, hay ridiculeces de todo tipo en todos lados.

sábado, 5 de septiembre de 2009

las aventuras de buckaroo banzai en la 8va dimensión

El otro día salieron en Wired un par de listas de 'mejores películas de CF', pre-Star Wars y post-Star Wars. Aunque no es una lista con la que esté muy de acuerdo (¿dónde está Hardware?), me dieron ganas de volver a ver una que ví hace muuuucho en la tele y que me había gustado y que es la del título de este post.

Película pochoclera de aventuras para sábado a la tarde y reírse un buen rato, con un grupo de heroes que terminan resolviendo el asunto en patota (raro para una yanqui), incluyendo un niño de armas tomar, una damisela en apuros, científicos locos, rockers ochentosos y extraterrestres rastafari. Y unos diálogos que bueno bueno. Además, actúan Christopher Lloyd, Peter Weller y Jeff Goldblum... qué más se puede pedir.

Para muestra, estos son los títulos finales... ¡agarrensén!



Si hay algo raro, son las cosas que a una le gustaron de chica y, ridículas como puedan ser, le siguen gustando a estas alturas del partido.

¿Querés saber más?

Trivia sobre la película
nuevas aventuras de Buckaroo Banzai

jueves, 3 de septiembre de 2009

la danza del viento

Cada año (desde hace unos trescientos, día más, día menos) en Owara Yatsuo, un pueblito de la prefectura de Toyama en Japón, se hace el Kaze no Bon (o Danza Bon del viento).
Los chicos y chicas de entre 15 a veintipico bailan en las calles, escenarios y templos. Los mayores tocan la música de acompañamiento, con shamisen, kokyu y voces masculinas y femeninas. El festival se hace de noche y todo tiene un aire muy lento, delicado y no se si nostálgico o anhelante, o una mezcla rara de eso. Desde el río, llega el sonido del agua saltando entre las piedras cuando una baja desde las callecitas empinadas (esta es la ciudad de las calles empinadas, también).
Los hombres se visten con happi y las mujeres con yukatas, y usan el sombrero de paja semicircular que cubre las caras. Los movimientos de manos son extremadamente delicados y expresivos. Cada tanto, las manos se ocultan dentro de las mangas de las yukatas y las danzantes parecen tímidas muñequitas kokeshi.
Mirando varios de los bailes, la estructura generalmente es el inicio con el acompañamiento de música, una estrofa cantada por la voz masculina principal y la entrada de los bailarines, que se alternan entre hombres y mujeres y luego bailan juntos. El baile de las mujeres recuerda un poquito algo de los movimientos de manos de las geishas en Kyoto. Cada tanto se detienen a armar una imagen quieta, y la gente aplaude. Las imágenes y los últimos movimientos (usualmente giros) antes del momento de quietud son conmovedoras.

Este es un video de una de las escuelas de danza del pueblo, bailando en una de las calles.



Y este es un fragmento del cierre en el escenario del templo:



Ayer terminó y, por alguna razón extraña de cables cruzados, me quedé tarareando un rato la baguala de juan poquito.

¿Quieres saber más?

Link a página de la ciudad (en inglés)
Fotos en Picasa

(infinitas gracias a T.-san que me recomendó venir a ver esto)