La semana anterior al Paro Internacional de Mujeres estaba
escuchando La Tribu y en uno de los
programas comentaron sobre la iniciativa del Colectivo
Feminista La Revuelta, de Neuquén, que había hecho unos compilados de audio
con las voces de niñ@s y adolescentes, respondiendo dos preguntas… ¿Qué pasaría
si todas las mujeres paran el 8M? y ¿Cómo te imaginás un mundo feminista? Titularon la experiencia "¿Qué pasa cuando el feminismo se detiene a escuchar a les niñes?". Me
encantó la propuesta y empecé a pensar hacerla en la escuela. Little did she
know…
Lo hablé con otra compañera que estaba trabajando el tema y
le gustó la idea, así que lo consulté al rector para hacer el comentario en la
reunión de profes del día siguiente. Era un poco arriesgado, porque a varios
les molesta que se hable del tema, aunque no tienen problema en darle con ganas
a los micromachismos cotidianos (anche algunos macro también…).
Entonces, en la reunión comenté sobre la experiencia del Colectivo,
y mencioné las preguntas. La reacción fue interesante, sobre todo cuando dije
la segunda, ¿Cómo te imaginás un mundo feminista?... A la mención de la
“palabra F”, los cuerpos saltaron por el aire y se agitaron incómodos, como si
alguien los hubiera pinchado en… la espalda. Alguien tiró un “Igual que un
mundo machista, pero al revés”. Genial. Parece que la gente no escucha, o
escucha lo que le conviene. Pero se desató un mini-debate interesante, y la
compañera pudo deslizar la idea de que justamente, el reclamo es la igualdad de derechos. Otro
compañero dijo que él iba a colaborar en lo que pudiera… Little did he know…
Mi idea era armar un “estudio de grabación” en la sala de
informática, que es la oficina donde trabajo en el secundario. Tenemos un
micrófono bastante potable y con el amigo Audacity podría poner a grabar a la
gente que quisiera venir a registrar sus respuestas. Lo primero que hice fue
armar un cartel para invitar a que los y las chicas pasaran a hacer escuchar
sus voces. Aproveché que el compañero voluntario es profe de FEC y tutor de
algún curso y pasé por sus clases del jueves para pegar los cartelitos y que él
pudiera comentarles sobre el proyecto.
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Y, al día siguiente… viene una estudiante de uno de los
cursos a pedirme “otro cartel”… le pregunté qué había pasado con el que estaba
pegado… “Mh, no sé…”. Así que la acompañé al curso con el cartel, ya se estaba
armando el debate. Les dejé el cartelito e hice mutis por el foro…
La cuestión que el profe nos comentaba que el grupo se había
“sentido violentado” por los carteles. Era raro, le dije, porque el cartel
tenía las dos preguntas y abajo decía, bien grandote “Vení a hacer escuchar tu
voz”. Lo que les molestaba, era el tema de la palabra “feminismo”. Por alguna
razón, hablar genéricamente de igualdad es menos violento que hablar
puntualmente de igualdad de género… pasa lo mismo si una propone hablar de
igualdad de niveles económicos para todas las clases. Digo, por ahí las
igualdades genéricas son menos incómodas porque no “amenazan” los privilegios
de nadie.
Los privilegios. Privilegio es que otra persona tenga menos
derechos efectivos que vos. Si las mujeres logran la igualdad efectiva de derechos vos no perdés nada. Lo que no tenés que tener son, justamente, privilegios. ¿Por qué vas a ser el único que habla, el que gana más por el mismo
trabajo, el que nos violenta sin consecuencias? Somos iguales en derechos.
La profe de Lengua siguió, hablando con el grupo desde su
experiencia personal y familiar, y desde sus sentimientos. El grupo la escuchó
y vari@s expusieron sus ideas sobre las diferentes vertientes del movimiento
feminista y sus períodos históricos (sí, los conocían… aunque no situaran la
necesidad de la lucha en el presente).
Bueno, pero las grabaciones. Vari@s dijeron que tenían ideas
que expresar, pero él y las valientes que agarraron el micrófono fueron diez,
más un@ más desde la distancia, a quienes agradezco la participación (y como
vari@s me pidieron no mencionar sus nombres, no menciono a nadie). Cuando las
escuché, no eran mis ideas repetidas en formato mp3. Eran sus ideas. Algunas
más claras que otras, algunas con los nombres cambiados, pero con las
discusiones y debates esenciales que propone el movimiento feminista. La
igualdad de derechos. La mujer como parte relevante de la producción. Las
tareas que son la carga de las mujeres, y que también aprisionan a los hombres.
Las prohibiciones de acceder a hacer cosas. El respeto por la identidad de
género en la construcción de ese otro mundo. La distribución de las funciones
entre hombres y mujeres. Las objeciones al paro, si olvidar el porqué se
hace. El menosprecio o el silencio de los logros femeninos. La belleza
exterior, los piropos. La violencia de género. La igualdad de derechos. La
igualdad de derechos. La igualdad de derechos. El hecho de que haya quien
piensa que este mundo ya es feminista (igualitario), es algo que da cierta
esperanza. Hubo participantes de casi todos los cursos (hubo un curso
que no dejó registro). Solamente una de las chicas se incluyó, como mujer, en su opinión.
Hubo risas, beat-boxing y diálogos atentos, donde algún
muchachito escuchó a algunas chicas y mujeres debatiendo feminismo y, las más
viejas no me van a creer, no se metió a opinar y escuchó lo que decíamos, como
cuando una escucha a alguien que sabe de lo que está hablando y no tiene mucho
sentido dar tu opinión, porque entender es más importante.
Algunos resultados positivos de la experiencia: El primero,
poder hablar del tema y visibilizar el reclamo y el Paro Internacional de
Mujeres del 8 de marzo dentro de la escuela. Poder hablar de brecha salarial,
historia del movimiento feminista, los feminismos. Aclarar algunos conceptos
(aunque en general con l@s chic@s prioricé escuchar y preguntar antes que dar
mi opinión o definir, ¡cómo costó!). Otro, poder darle un espacio a la voz de
l@s estudiantes de la escuela; poder generar clases donde chicos y chicas
tuvieran ganas de debatir un tema (el profe me comentó que una de las chicas le
había dicho que “era la clase más interesante que habían tenido”).
Para armar los audios, usé todas las opiniones, excepto
aquellas que me pidieron expresamente que borrara, porque eran versiones
borrador de ideas que se expresaron mejor en una segunda toma. No filtré las
que me parecían correctas o incorrectas, estaba de acuerdo o no. Inclusive en
algún caso donde luego, hablando con la persona, entendimos que había
confundido los conceptos y pudimos aclararlo. Así que son todas las opiniones
de las personas que se animaron a hablar, aunque hay una mínima edición para
preservar la identidad secreta de alguna superheroína.
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Audio 1 - ¿Qué pasaría si las mujeres paran sus actividades el 8M?
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Audio 2 - ¿Cómo te imaginás un mundo feminista?
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Sobre la música...
Usé un par de canciones
para darle un poco de color a las voces, una es un tradicional anarquista
español, “A la huelga, compañeros”, pero remozada para la ocasión por La Tia Carmen; y Manos de Mujeres, por MartaGómez con Martirio, Andrea Echeverry y Anat Cohen,
que justamente alguna amiga compartió por el feisbuke y me pareció apropiada
para pensar un mundo en clave feminista...
Mano fuerte va barriendo, pone leña en el fogón
Mano firme cuando escribe una carta de amor
Manos que tejen haciendo nudos
Manos que rezan, manos que dan
Manos que piden algún futuro
Pa' no morir en soledad ¡ay! ¡Ay!
Mano vieja que trabaja
Va enlazando algún telar
Mano esclava va aprendiendo
A bailar su libertad
Manos que amasan curtiendo el hambre
Con lo que la tierra les da
Manos que abrazan a la esperanza
De algún hijo que se va ¡ay! ¡Ay!
Manos de mujeres
Que han parido la verdad
Manos de colores aplaudiendo algún cantar
Lara
Manos que tiemblan, manos que sudan
Manos de tierra, maíz y sal
Manos que tocan dejando el alma
Manos de sangre, de viento y mar ¡ay! ¡Ay!
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