El otro día vinieron los chicos de
1B a preguntarme por qué la gente confunde la bandera con el mundial de fútbol.
Creo que estaban haciendo unas entrevistas para algo que nos van a mostrar… Me dejaron
pensando, porque tenía que ver con algo que yo quería decirles hoy acá, sobre
los símbolos, y las ideas que muestran y que ocultan.
Empiezo
lejos, con una historia budista. No sabemos del todo si esta historia ocurrió,
hay debate sobre si se escribió en la India o en China. El caso es que pasó
hace mucho tiempo. Los japoneses, preocupados por la veracidad de esta
historia, mandaron monjes a China a preguntar. Un grupo de monjes volvió y dijo
que era una imitación china de las historias de Buda. Pero justo cuando estaban
a punto de quemar el manuscrito, llegó otro grupo y los detuvo, porque el
Emperador chino quería conocer el texto. Así que el manuscrito se salvó y hoy
todavía podemos leerlo, y es parte de una conversación de Buda con sus
estudiantes que se llama Shurangama[1].
La cosa es
que uno de los estudiantes, Ananda, va y le pide a Buda una enseñanza perfecta
para entender todo. Buda le responde: Para señalar la luna se necesita un dedo
¡Pero qué calamidad sería confundir un dedo con la luna! [2].
Guiada por el dedo, la gente debe mirar hacia la luna, pero si se quedan
mirando al dedo como si este fuese la luna, estas personas no solo pierden la
figura de la luna sino el sentido de la señal [3]. Y
de ahí viene el proverbio Zen, “No confundir la luna con el dedo”.
¿A qué
apunta este dedo que es nuestra bandera? No digo cualquier bandera, digo la
nuestra. De China nos vamos a Rosario, un febrero de 1812, a las orillas del
río Paraná, donde Belgrano se prepara para iniciar la marcha hacia el norte.
“Siendo preciso enarbolar bandera, y no teniéndola, la mandé hacer blanca y
celeste, conforme á los colores de la escarapela nacional”, le escribe Belgrano
al gobierno superior de las Provincias del Río de la Plata, el
Triunvirato. El 27 de febrero la usa
para inaugurar una batería de artillería en la isla Espinillo y convoca a sus
tropas: “¡Soldados de la Patria! En este punto hemos tenido la gloria de vestir
la escarapela nacional que ha designado nuestro Excmo. Gobierno: en aquel, la
batería de la Independencia, nuestras armas aumentarán las suyas; juremos
vencer a nuestros enemigos interiores y exteriores, y la América del Sur será
el templo de la Independencia y de la Libertad.”
El gobierno
central respondió negativamente a la creación de esta bandera y ordenó a
Belgrano usar la del fuerte de Buenos Aires, o sea la española.
Lamentablemente, la carta llegó a Rosario un día después de que Belgrano
partiera a hacerse cargo del Ejército del Norte y no se enteró.[4]
Por esto continuó usando la misma insignia hasta Jujuy, donde la usa para
festejar el aniversario del 25 de mayo, ése 1812, a dos años del primer
gobierno patrio. En junio finalmente llega a sus manos una sanción del
Triunvirato por armar tanto revuelo albiceleste… En 1813, sigue usando la misma
insignia blanca y celeste, aunque como bandera del Ejército. Finalmente, en el
Congreso de Tucumán de 1816, junto con la Declaración de la Independencia, se
define como pabellón nacional la bandera que conocemos hoy, basada en el diseño
de Belgrano. Belgrano 1 – Triunvirato 0.
Así
que podríamos decir que esta bandera que nos acompaña hoy aquí, y en las
tribunas del mundial, es una bandera nacida de la rebeldía y del grito
independentista sudamericano.
Hoy
conmemoramos la muerte de Manuel
Belgrano, abogado, periodista, militar, revolucionario independentista.
Celebramos su vida y sus ideales. ¿Cuáles eran las otras banderas de Belgrano?
El
periodista Carlos del Frade, que se enamoró de El Chaltén hace unos años cuando
nos visitó para la Feria del Libro, nos contaba que Belgrano escribía en La
Gaceta de septiembre de 1813, "Se han elevado entre los hombres dos clases
muy distintas; la una dispone de los frutos de la tierra, la otra es llamada
solamente a ayudar por su trabajo la reproducción anual de estos frutos y
riquezas o a desplegar su industria para ofrecer a los propietarios comodidades
y objetos de lujo en cambio de lo que les sobra. El imperio de la propiedad es
el que reduce a la mayor parte de los hombres a lo más estrechamente
necesario". Esto dicho treinta y cinco años antes del “Manifiesto
Comunista”, de Carlos Marx y Federico Engels.
También
comparte con nosotros otras reflexiones acerca de Belgrano, en su libro “Los
caminos de Belgrano”, y hay un documental breve que pueden
encontrar en Youtube.
«La distribución de tierras que
plantea en el Reglamento para los 30 pueblos de las Misiones de diciembre de
1810 es el exacto contraste a la concentración de tierras que hoy se impone no
solamente en aquella provincia sino en otras.
Su alianza
con Martín Miguel de Güemes y el impulso del llamado fuero gaucho que liberaba
al trabajador rural de las demandas de sus patrones, le costó la traición de
las clases acaudaladas de Jujuy, Tucumán y Salta pero, en forma paralela,
introdujo a las masas de los pueblos originarios y explotados por generaciones
a la lucha por la independencia que fue lograda por aquellas medidas de Don
Manuel.
Aquel
brillante abogado y dirigente político dejó de lado sus comodidades materiales
y personales y consagró su existencia hasta morir en la pobreza y el
silenciamiento, condenas concretas impuestas por las élites que jamás le
perdonaron sus decisiones a favor del gauchaje, las comunidades indias y en
contra de las clases dominantes.
Hay que
celebrar el primero y último símbolo de identidad que es la bandera, pero
también es preciso pensar, discutir y hacer visibles las otras banderas de
Belgrano, aquel revolucionario cuyas ideas nos sirven no solamente para pensar
lo sucedido, sino para pensar nuestro presente y futuro. »[5]
Gracias.
[1] THE SHURANGAMA-SUTRA (T. 945): A
REAPPRAISAL OF ITS AUTHENTICITY by Ronald Epstein. American Oriental Society,
March 16-18, 1976, Philadelphia, Pennsylvania. http://online.sfsu.edu/rone/Buddhism/authenticity.htm
[2]
Daisetsu Suzuki. Ensayos sobre Budismo Zen. Volumen 1. https://books.google.com.ar/books?id=p3rG28GD_yMC&lpg=PA18&ots=G9zqfayADq&dq=confundir%20el%20dedo%20con%20la%20luna&hl=es&pg=PA18#v=onepage&q=confundir%20el%20dedo%20con%20la%20luna&f=false
[3] Shurangama
Sutra http://www.acharia.org/downloads/shurangama_vol_I_enero_7_07_final.pdf
[5] Tomado
y adaptado de “Las banderas de Belgrano”. Carlos del Frade. https://www.pelotadetrapo.org.ar/2013-09-05-12-30-19/2012/425-las-banderas-de-belgrano.html