Hermoso es sorprenderse con un pequeño relámpago multicolor, entrando a la casa. Acercarse, intentando no asustarlo, y cubrirlo con las manos para llevarlo afuera. Mirarlo a los ojos mientras espera recuperarse y volar de nuevo al viento.
Hermoso es sostener entre las manos un milagroso colibrí, en la mañana del primer día del primer mes.
2 comentarios:
Qué bello! Dan ganas de vivir!
no apareció la respuesta... a ver así? :) un abrazo, Barb, contenta de verlos bien!
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