lo escrito

domingo, 21 de octubre de 2007

Consumiendo hábitos

Pensando un poco en cosas raras que hace la gente, hace un tiempo que tenía estos links sobre hábitos de consumo dando vueltas en la cabeza.

Locavores: Comprando local

Y esto no debe ser nada sencillo. La idea es comprar solamente productos que se encuentren en un radio de 200 km de la casa de uno. Por acá por la pampa húmeda, no es nada complicado. Quiero decir... tenemos lácteos, harinas, carnes, vegetales. Un momento... ¿de dónde vinieron esas manzanas que están en la heladera? Nada de frutas tropicales. Fideos, solamente si los hace alguna empresa de Mercedes o Cañuelas... y solamente si la harina está dentro del radio.
Entonces, esta gente plantea una especie de revisión económica de qué cornos estás almorzando... o cenando, o desayunando. ¿Y éste alfajor, de donde vino? Interesante.


Buy nothing day (BND): El día de la billetera encanutada

El 24 de noviembre de 2007 se va a celebrar nuevamente el BND (esto debería ir en otro post acerca de cosas raras que festeja la gente, coming soon). En este caso, esta manga de desacatados propone no comprar nada (como en nada, cero) por un día, el mencionado tercer sábado de noviembre. Es otra idea interesante que replantea el qué compro.
Una idea que se me había ocurrido el otro día en una librería era entrar e ir a preguntar a la caja el precio de un libro que había llevado yo (y que ellos no tuvieran en su base de datos) y ver si me lo podía llevar de nuevo o me obligaban a dejarlo.

The compact: Compre usado, joya nunca taxi

¿Porqué llenar la casa de cosas nuevas que no sirven? O más bien la pregunta sería ¿El desarrollo industrial de quién queremos favorecer? Comprar no es moco de pavo y en estas épocas donde cualquier elección parece estar tan vacia de contenido real, por ahi vale la pena preguntarse a quién le está comprando uno, si vale el gasto de (en terminos económicos hogareños o en terminos ambientales) crear un producto nuevo, cuando otras personas pueden tener el mismo producto usado en buenas condiciones. Esto me recuerda algo que comentaban unos amigos que habían estado en Barcelona. Parece que hay un día a la semana donde la gente saca a la calle las cosas usadas que ya no usa, pero que estan en buen estado, para que los demas puedan pegarse una vuelta y fijarse si les sirve o no. Y si no, las levanta el basurero con la recorrida diaria.
No digo nada nuevo cuando pienso que en la época de mis abuelos las cosas se compraban para que duren, y pasarlas en la familia, y ahora es todo muy distinto. Uno tiende a pensar como en Brave new world/Mundo feliz, de Huxley, donde es mejor tirar lo viejo y comprarse algo nuevo, que arreglar lo viejo para que siga funcionando.


Para terminar, esta serie de fotos del Times, con un despliegue de lo que comen las familias alrededor del mundo, donde puede apreciarse como el plástico y los envases aumentan o disminuyen en cada casa del mundo, de una manera muy poco casual.

En fin, que las cosas se hacen (o pueden hacerse) de maneras diferentes. A veces.

2 comentarios:

Barbara Din Art dijo...

Eso. Sólo es cuestión de ponernos de acuerdo...
ESA es la cuestión.

chalten dijo...

O cuestión de pasar a la acción directamente. Saluditos! L.