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miércoles, 14 de marzo de 2018

voces que nos pensamos



La semana anterior al Paro Internacional de Mujeres estaba escuchando La Tribu y en uno de los programas comentaron sobre la iniciativa del Colectivo Feminista La Revuelta, de Neuquén, que había hecho unos compilados de audio con las voces de niñ@s y adolescentes, respondiendo dos preguntas… ¿Qué pasaría si todas las mujeres paran el 8M? y ¿Cómo te imaginás un mundo feminista? Titularon la experiencia "¿Qué pasa cuando el feminismo se detiene a escuchar a les niñes?". Me encantó la propuesta y empecé a pensar hacerla en la escuela. Little did she know…

Lo hablé con otra compañera que estaba trabajando el tema y le gustó la idea, así que lo consulté al rector para hacer el comentario en la reunión de profes del día siguiente. Era un poco arriesgado, porque a varios les molesta que se hable del tema, aunque no tienen problema en darle con ganas a los micromachismos cotidianos (anche algunos macro también…).

Entonces, en la reunión comenté sobre la experiencia del Colectivo, y mencioné las preguntas. La reacción fue interesante, sobre todo cuando dije la segunda, ¿Cómo te imaginás un mundo feminista?... A la mención de la “palabra F”, los cuerpos saltaron por el aire y se agitaron incómodos, como si alguien los hubiera pinchado en… la espalda. Alguien tiró un “Igual que un mundo machista, pero al revés”. Genial. Parece que la gente no escucha, o escucha lo que le conviene. Pero se desató un mini-debate interesante, y la compañera pudo deslizar la idea de que justamente, el reclamo es la igualdad de derechos. Otro compañero dijo que él iba a colaborar en lo que pudiera… Little did he know…

Mi idea era armar un “estudio de grabación” en la sala de informática, que es la oficina donde trabajo en el secundario. Tenemos un micrófono bastante potable y con el amigo Audacity podría poner a grabar a la gente que quisiera venir a registrar sus respuestas. Lo primero que hice fue armar un cartel para invitar a que los y las chicas pasaran a hacer escuchar sus voces. Aproveché que el compañero voluntario es profe de FEC y tutor de algún curso y pasé por sus clases del jueves para pegar los cartelitos y que él pudiera comentarles sobre el proyecto.

En un corte de recreo, se armó el debate en la "sala de profesores", sobre hablar de esto (¡de esto!) en la escuela, y de que los y las chicas rechazaban el tema de la discusión de género, y de cuál era el reclamo feminista, y de la comprensión del sentido común que dice que feminismo es la opresión del hombre por la mujer. Que no es éso, claro. Igualdad de derechos. Hubo algunos comentarios sobre que “cada persona tiene sus opiniones” sobre el feminismo, pero claro, sería lo mismo que decir que “cada persona tiene sus opiniones” sobre la revolución industrial, el movimiento de derechos civiles, el apartheid…, que podrá ser cierto, pero no dejarían de ser opiniones incorrectas si ubican a la revolución industrial, supongamos, en la invención de la rueda, al movimiento por los derechos civiles como un enfrentamiento con los pibes del Ku Klux Klan o al apartheid como una oportunidad educativa diferenciada para los sudafricanos. Así que cuando el ambiente dejó de ser amigable para el debate productivo, hice una salida estratégica a seguir laburando.

Ya sobre el cierre del día, cuando los cursos se iban retirando, fui pegando por varios de los cursos vacíos los carteles, para entrar a hacer el comentario al día siguiente. A uno de los cursos decidí que no iba a entrar, midiendo un poco el ambiente me pareció que la propuesta iba a ser recibida con violencia e iba a ser contraproducente. Ahí iba a hablar individualmente con algun@s de l@s chic@s para proponerles participar.

Y, al día siguiente… viene una estudiante de uno de los cursos a pedirme “otro cartel”… le pregunté qué había pasado con el que estaba pegado… “Mh, no sé…”. Así que la acompañé al curso con el cartel, ya se estaba armando el debate. Les dejé el cartelito e hice mutis por el foro…

Volví en el recreo, aprovechando que la siguiente profe necesitaba el proyector. El nuevo cartel estaba pegado sobre el pizarrón, y lo habían “intervenido”, tachando con corrector la palabra “feminista” de la pregunta sobre el mundo y escribiendo en su lugar “IGUALITARIO”. Primero me descolocó, pero después me pareció que habían ido al fondo de la cuestión. Como primer paso, y un poquito más, estaba bastante bien. Por otro lado y, como hablamos después con el profe, esa visión deja de lado la raíz feminista del reclamo, cosa que es un pelín típicamente machista, así como apropiarse del reclamo y lavarle la cara. Es algo así como lo del “Nadie menos”, o el “All lives matter”. Vamos, que las que reclaman por la igualdad de género son las que justamente sufren la desigualdad de género, y los asesinatos y abusos… no suele pasar que al opresor se le ocurra salir a reclamar por más privilegios para el oprimido. Escuché también el otro día que “si las mujeres avanzan, avanza la humanidad”, como respuesta a la supuesta pérdida de privilegios de los muchachos. A los muchachos (a muchos, no a todos) les preocupa perder privilegios… no es de buena gente, muchachos. Ahí entramos en que a nadie le gusta que lo tilden de mala gente y quizás por eso tengamos (algunos, no todos) muchachos enojados. Lamentablemente, en las expresiones de berrinche al respecto seguimos perdiendo mujeres y chicas todos los días, de maneras bastante horribles. Eso también salió en las conversaciones esta semana… el índice de violencia de las mujeres versus el de los hombres. En un mundo feminista, no me imagino niñ@s abusados por sus parientes mujeres. Digo, porque si en nuestro mundo patriarcal el principal lugar de abuso es la casa y la parentela masculina, y un mundo feminista sería al revés… bueno, no… y si digo imposible que eso pase es una afirmación que suena bastante cierta, ¿no? Porque si hay algo que hacemos las chicas, es cuidar la vida.

La cuestión que el profe nos comentaba que el grupo se había “sentido violentado” por los carteles. Era raro, le dije, porque el cartel tenía las dos preguntas y abajo decía, bien grandote “Vení a hacer escuchar tu voz”. Lo que les molestaba, era el tema de la palabra “feminismo”. Por alguna razón, hablar genéricamente de igualdad es menos violento que hablar puntualmente de igualdad de género… pasa lo mismo si una propone hablar de igualdad de niveles económicos para todas las clases. Digo, por ahí las igualdades genéricas son menos incómodas porque no “amenazan” los privilegios de nadie.

Los privilegios. Privilegio es que otra persona tenga menos derechos efectivos que vos. Si las mujeres logran la igualdad efectiva de derechos vos no perdés nada. Lo que no tenés que tener son, justamente, privilegios. ¿Por qué vas a ser el único que habla, el que gana más por el mismo trabajo, el que nos violenta sin consecuencias? Somos iguales en derechos.

La profe de Lengua siguió, hablando con el grupo desde su experiencia personal y familiar, y desde sus sentimientos. El grupo la escuchó y vari@s expusieron sus ideas sobre las diferentes vertientes del movimiento feminista y sus períodos históricos (sí, los conocían… aunque no situaran la necesidad de la lucha en el presente).

Bueno, pero las grabaciones. Vari@s dijeron que tenían ideas que expresar, pero él y las valientes que agarraron el micrófono fueron diez, más un@ más desde la distancia, a quienes agradezco la participación (y como vari@s me pidieron no mencionar sus nombres, no menciono a nadie). Cuando las escuché, no eran mis ideas repetidas en formato mp3. Eran sus ideas. Algunas más claras que otras, algunas con los nombres cambiados, pero con las discusiones y debates esenciales que propone el movimiento feminista. La igualdad de derechos. La mujer como parte relevante de la producción. Las tareas que son la carga de las mujeres, y que también aprisionan a los hombres. Las prohibiciones de acceder a hacer cosas. El respeto por la identidad de género en la construcción de ese otro mundo. La distribución de las funciones entre hombres y mujeres. Las objeciones al paro, si olvidar el porqué se hace. El menosprecio o el silencio de los logros femeninos. La belleza exterior, los piropos. La violencia de género. La igualdad de derechos. La igualdad de derechos. La igualdad de derechos. El hecho de que haya quien piensa que este mundo ya es feminista (igualitario), es algo que da cierta esperanza. Hubo participantes de casi todos los cursos (hubo un curso que no dejó registro). Solamente una de las chicas se incluyó, como mujer, en su opinión.

Hubo risas, beat-boxing y diálogos atentos, donde algún muchachito escuchó a algunas chicas y mujeres debatiendo feminismo y, las más viejas no me van a creer, no se metió a opinar y escuchó lo que decíamos, como cuando una escucha a alguien que sabe de lo que está hablando y no tiene mucho sentido dar tu opinión, porque entender es más importante.

Algunos resultados positivos de la experiencia: El primero, poder hablar del tema y visibilizar el reclamo y el Paro Internacional de Mujeres del 8 de marzo dentro de la escuela. Poder hablar de brecha salarial, historia del movimiento feminista, los feminismos. Aclarar algunos conceptos (aunque en general con l@s chic@s prioricé escuchar y preguntar antes que dar mi opinión o definir, ¡cómo costó!). Otro, poder darle un espacio a la voz de l@s estudiantes de la escuela; poder generar clases donde chicos y chicas tuvieran ganas de debatir un tema (el profe me comentó que una de las chicas le había dicho que “era la clase más interesante que habían tenido”).

Para armar los audios, usé todas las opiniones, excepto aquellas que me pidieron expresamente que borrara, porque eran versiones borrador de ideas que se expresaron mejor en una segunda toma. No filtré las que me parecían correctas o incorrectas, estaba de acuerdo o no. Inclusive en algún caso donde luego, hablando con la persona, entendimos que había confundido los conceptos y pudimos aclararlo. Así que son todas las opiniones de las personas que se animaron a hablar, aunque hay una mínima edición para preservar la identidad secreta de alguna superheroína.

Audio 1 - ¿Qué pasaría si las mujeres paran sus actividades el 8M?



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Audio 2 - ¿Cómo te imaginás un mundo feminista?



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Sobre la música...

Usé un par de canciones para darle un poco de color a las voces, una es un tradicional anarquista español, “A la huelga, compañeros”, pero remozada para la ocasión por La Tia Carmen; y Manos de Mujeres, por MartaGómez con Martirio, Andrea Echeverry y Anat Cohen, que justamente alguna amiga compartió por el feisbuke y me pareció apropiada para pensar un mundo en clave feminista...

Mano fuerte va barriendo, pone leña en el fogón
Mano firme cuando escribe una carta de amor

Manos que tejen haciendo nudos
Manos que rezan, manos que dan
Manos que piden algún futuro
Pa' no morir en soledad ¡ay! ¡Ay!

Mano vieja que trabaja
Va enlazando algún telar
Mano esclava va aprendiendo
A bailar su libertad

Manos que amasan curtiendo el hambre
Con lo que la tierra les da
Manos que abrazan a la esperanza
De algún hijo que se va ¡ay! ¡Ay!

Manos de mujeres
Que han parido la verdad
Manos de colores aplaudiendo algún cantar

Lara

Manos que tiemblan, manos que sudan
Manos de tierra, maíz y sal
Manos que tocan dejando el alma
Manos de sangre, de viento y mar ¡ay! ¡Ay!


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